EDAD A LA QUE VA DIRIGIDA: A
partir de 4-6 años.
TIPO DE JUEGO:
Social
OBJETIVOS:
-
Reforzar el análisis sobre la importancia de
la empatía.
-
Vivenciar la diferencia de poder.
-
Vivenciar el cambio en la escala de poder.
MATERIALES UTILIZADOS: El
material necesario para la realización de esta actividad, será la historia que
vamos a contar. Y el espacio necesario será aquel que esté libre de sonidos.
TEMPORALIZACIÓN: La
duración de esta dinámica será aproximadamente de 20 min.
DESARROLLO DEL JUEGO:
para el comienzo de la dinámica nos quedaremos todos en silencio y con los ojos
cerrados, a continuación la educadora con voz tranquila y suave empezará a
contar la historia del ratón y el gato.
"Cierra
los ojos e imagina que abandonas esta sala y caminas por una cera muy larga. Llegas
ante una vieja casa abandonada. Ya estás en el pasillo que conduce a ella. Subes
las escaleras de la puerta de entrada. Empujas la puerta que se abre
chirriando…entras y recorres con la mirada el interior de una habitación oscura
y vacía.
De
repente, una extraña sensación te invade. Tu cuerpo empieza a tiritar y a
temblar. Sientes que te vas haciendo cada vez más pequeña. Ya no llegas más que
a la altura del marco de la ventana. Continúas disminuyendo hasta el punto que
el techo ahora parece muy lejano, muy alto. Ya sólo eres del tamaño de un libro
y continúas empequeñeciendo. Te das cuenta entonces de que has cambiado de
forma.Tu nariz se alarga cada vez más y tu cuerpo se cubre de vello. En este
momento está a cuatro patas y comprendes que te has convertido en ratón. Miras
a tu alrededor desde esa situación de ratón. Estás sentada en un extremo de la
habitación. Después ves moverse la puerta ligeramente. Entra un gato. Se sienta
y mira a su alrededor muy lentamente con aire indiferente. Se levanta y avanza tranquilamente
por la habitación. Te quedas inmóvil, petrificada. A los gatos les gusta comer
ratones. Oyes latir tu corazón. Tu respiración se vuelve entrecortada. Miras al
gato y acaba de verte y se dirige hacia ti. Se acerca, lentamente, muy lentamente.
Se para delante de ti y se encoge.
¿Qué
sientes en este preciso momento? ¿Qué alternativas tienes? ¿Qué decides hacer? Justo en el momento en que el gato se dispone a
abalanzarse sobre ti, su cuerpo y el tuyo comienzan a temblar. Sientes que te transformas
de nuevo. Esta vez creces. El gato parece volverse más pequeño y cambia de
forma. Tiene el mismo tamaño que tu... y ahora ya es más pequeño... El gato se transforma en ratón y tu eres un
gato. ¿Cómo te sientes ahora que eres más grande y que no estás acorralada?... ¿Qué te parece el ratón?... ¿Cómo se sentirá el
ratón?... Y tu ¿qué sientes ahora?... Decide lo que vas a hacer e imagina que lo
haces... ¿Cómo te sientes ahora?... La transformación vuelve a comenzar. Cada vez
creces más. Poco a poco vas recobrado tu tamaño habitual. Ahora ya eres tu misma.
Sales de la casa abandonada y vuelves a esta sala... Abres los ojos y miras a
tu alrededor... "
REFLEXIÓN:
¿Quién
quiere decir algo? ¿Alguien ha tenido miedo? ¿Cuándo te has quedado paralizada
de miedo? ¿Alguna vez has tenido miedo de alguna persona? ¿Alguna vez has dado
miedo a alguien? ¿Te has sentido amenazada alguna vez? ¿Has amenazado a alguien
alguna vez?
Entre
los sentimientos destacamos:
Cuando
se es pequeño: Temor, impotencia, odio hacia el gato, alguna persona
manifiesta no sentir que el gato les fuera a atacar sino que sentían ganas de
jugar. Cuando se es grande: Ganas de revancha,
“te vas a enterar”. Ganas de que el gato comprendiera que no le haremos daños.
Deseo de comportarse sin abusar del poder ahora que se cambiaron las tornas. De
aquí se sugiere: la diferente visión según se esté en un nivel de poder u otro.
La violencia como productora de ganas de vengarse. La importancia de conocer todos
los puntos de vista.
Te lo tomo prestado. Muchas gracias Jessica.
ResponderEliminarGracias a ti. Espero que te sea util. 😉
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